El deporte ha sido históricamente un lugar de dominación masculina, reservado a los hombres que cumplen con los requisitos de lo que se denomina masculinidad hegemónica (heterosexualidad, desarrollo físico, estoicismo y poca afectividad). Dicha dominación explica el rechazo a otras formas de masculinidad, entre ellas la del hombre homosexual, en la práctica deportiva. A pesar del…
