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La NFL apuesta por el reguetonero para su espectáculo principal, y los conservadores responden con críticas y amenazas de boicot
NUEVA YORK, NY
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El ídolo mundial de la música urbana, Bad Bunny, fue anunciado como la figura principal del espectáculo de medio tiempo del Super Bowl LX, que se celebrará el 8 de febrero de 2026 en el Levi’s Stadium de Santa Clara, California. La confirmación llegó durante el medio tiempo del partido entre los Green Bay Packers y los Dallas Cowboys, en un anuncio conjunto de la National Football League (NFL), Apple Music y Roc Nation.
“Lo que siento va más allá de mí. Es por quienes vinieron antes y corrieron incontables yardas para que yo pudiera entrar y anotar un touchdown… esto es por mi gente, mi cultura y nuestra historia. Ve y dile a tu abuela, que seremos el HALFTIME SHOW DEL SUPER BOWL”, expresó Bad Bunny en un comunicado difundido por la liga.
La noticia llega en un momento de gran exposición mediática para el artista, quien recientemente concluyó una exitosa residencia en Puerto Rico que atrajo a medio millón de personas y se prepara para ser anfitrión del estreno de temporada de Saturday Night Live.
Trayectoria y contexto
Bad Bunny, cuyo nombre de nacimiento es Benito Antonio Martínez Ocasio, ha construido una carrera sin precedentes para un artista latino en la industria global. Ganador de tres premios Grammy, el puertorriqueño ha utilizado su música y su imagen para resaltar su identidad caribeña y levantar la voz sobre temas políticos y sociales.
En 2024, respaldó públicamente la candidatura presidencial de Kamala Harris frente a Donald Trump, recordando el manejo del entonces presidente durante el desastre del huracán María en 2017. En sus redes sociales compartió un video en el que Harris acusaba a Trump de haber abandonado a Puerto Rico y de ofrecer “nada más que toallas de papel e insultos”.
El propio artista también reaccionó indignado a expresiones del comediante Tony Hinchcliffe en un mitin político de Trump en Nueva York, en las que se refirió a Puerto Rico como “una isla flotante de basura en medio del océano”. Bad Bunny dijo en el pódcast Popcast del New York Times que se sintió ofendido por escuchar esas palabras en un contexto político, no humorístico.

Incluso en su carrera musical ha hecho referencias directas: el video de su tema “NUEVAYol” incluyó críticas a las políticas de Trump y un homenaje a la Isla.
La designación de Bad Bunny como protagonista del medio tiempo del Super Bowl LX también ha provocado una ola de rechazo en sectores conservadores. Miembros del movimiento MAGA (Make America Great Again), que agrupa a los seguidores más leales del presidente Donald Trump, han llenado las redes sociales de críticas contra el artista puertorriqueño.
En publicaciones y foros afines al movimiento, Ocasio fue tildado de “Trump hater” y de “activista disfrazado de cantante”. Algunos comentaristas de medios conservadores cuestionaron que la NFL haya elegido a un artista que no solo respaldó públicamente a Kamala Harris en 2024, sino que además ha señalado directamente a Trump por su manejo del huracán María y lo ha criticado en canciones y entrevistas.
Mensajes en X (antes Twitter) de simpatizantes de MAGA acusan a la liga de “politizar” nuevamente el espectáculo más visto de la televisión estadounidense. “Primero fue Kaepernick, luego Kendrick Lamar, y ahora Bad Bunny. La NFL se ha convertido en un escenario de propaganda anti-Trump”, escribió un usuario con miles de seguidores. Otros llamaron a boicotear el evento bajo el hashtag #BoycottNFL, que rápidamente comenzó a circular entre cuentas alineadas al trumpismo.
Analistas conservadores en cadenas como Fox News también reaccionaron, advirtiendo que la presencia de Bad Bunny “alienará” a parte de la audiencia y transformará el medio tiempo en “un mitin político disfrazado de concierto”. Para los seguidores de MAGA, el Super Bowl debería ser un espacio de unidad y entretenimiento, no un escenario para artistas que, según ellos, “vienen a dividir al país”.
Este año, al trazar su gira mundial, decidió no incluir conciertos en los 50 estados de EE.UU. por temor a redadas de ICE en sus presentaciones. “Había muchas razones por las que no me presenté en Estados Unidos, y ninguna era por odio… pero estaba el asunto de que ICE podía estar afuera [de mis conciertos], y era algo que nos preocupaba mucho”, dijo a la revista i-D.
Inclusión y polémicas en la NFL
La decisión de la NFL de elegir a Bad Bunny se suma a un patrón reciente de apuestas arriesgadas en la tarima más vista del mundo. En 2025, Kendrick Lamar generó controversia con un espectáculo cargado de simbolismo político, presentado frente al presidente Donald Trump.
No es la primera vez que la liga enfrenta debates culturales: desde las protestas de Colin Kaepernick en 2016 contra la brutalidad policiaca hasta la criticada actuación de Beyoncé en 2016 con alusiones a Black Lives Matter, el medio tiempo se ha convertido en un escenario de confrontación social.
Para manejar estas tensiones, la NFL firmó en 2019 un acuerdo con Roc Nation, la compañía de Jay-Z, como estratega de entretenimiento y asesor en temas de justicia social. El rapero defendió la alianza asegurando que la liga debía ser inclusiva. Ahora, sobre Bad Bunny, Jay-Z lo describió como “una inspiración por lo que ha hecho y sigue haciendo por Puerto Rico”.
