Las etiquetas llamativas de los vinos me resultan curiosas por el arte y el mensaje que llevan
SAN JUAN, Puerto Rico
Por Amanda Díaz de Hoyo
Periodista de Vinos y Gastronomía
Me puedes decir mil veces que La Llorona es una leyenda de origen mexicano pero hay muchas versiones en otros países latinoamericanos como: Colombia, Venezuela, Nicaragua, Chile, Argentina, Perú, Panamá, Uruguay y, of course, Puerto Rico.
Es más, la leyenda va cambiando dependiendo de quien narre la historia. Para colmo, pudiera relacionarse con leyendas parecidas de países como: Irlanda y su Banshee, una vieja bruja o sirena, que augura la muerte; Malasia, Singapur e Indonesia y su Pontianak, fantasma de una mujer embarazada convertida en vampiro; Japón tienen la Yokai, un ser con características sobrenaturales parecidos a los atributos de La Llorona.
Si la versión que escuchaste tiene que ver con la mujer que se aparece de noche pidiendo pon en una carretera de campo, con un aguacero a cántaros, rayos y centellas incluidas, y solicita que la lleves a una dirección específica, es la versión que he escuchado por años. Una vez llegas a la dirección, tocas la puerta y te recibe una señora entrada en años. Le comentas que le diste pon a esta chica, entonces la señora te enseña la foto de una joven, afirmas que es ella, y que está en tu automóvil. Cuando miras dentro del carro no hay nadie, la chica se desapareció por arte de magia. Entonces la señora comenta que su hija falleció en un accidente años atrás y al ver la foto te das cuenta que se trata de la misma persona. Después de esta historia han existido otras versiones como la de La Llorona de Lajas.
¿Qué relación tiene La Llorona con el vino? Me topé con los vinos que elabora la Bodega Travieso de California, que tiene como enólogo a Ray Sliter. Sliter es geólogo de profesión, y ha hecho trabajos en distintas partes del mundo, desde el Pacífico sur hasta Alaska. Estuvo un año en la base del Polo Sur en la Antártica haciendo investigaciones. Es amante del ciclismo del vino, la música y la buena mesa y se animó a hacer vinos a su estilo, manteniendo como filosofía un control directo sobre las uvas y sus viñedos de procedencia. Solamente adquiere uvas por acre y está en relación directa con los viticultores.
Las etiquetas llamativas de los vinos me resultan curiosas por el arte y el mensaje que llevan. Estas son obras del artista Jody Brookens, quien es también maestro de ski, y del diseñador de logos y empaques, Chris Blum.
Entre sus vinos tienen, aparte de La Llorona, Amaranta, El Tonto y El Chupacabras, entre otros.
El vino La Llorona, procedente del Valle de Santa Ynez, es un coupage de las cepas Viognier (43%), Chardonnay (43%) y Roussane (14%). esta última es una cepa blanca originaria del Ródano que se usa con frecuencia para mezclar con otras. Éste vino blanco tiene 14% de alcohol.
Dependiendo de la añada, la etiqueta del vino La Llorona cambia como si reuniera todas las versiones de la leyenda que caminan por todo el planeta. A la verdad que este vino es toda una pieza de conversación para festejar Halloween este año. Se consigue, al igual que El Tonto, Amaranta y El Chupacabras, en Puerto Rico gracias a la distribución de Fine Wine Imports.
(Amanda Díaz de Hoyo es periodista y bloguera. Tel. 787-402-9625)