Cuanto más rápido una persona transgénero recibe acceso a la atención médica, más rápido disminuyen sus niveles de ideación suicida y disforia de género, según investigadores
WASHINGTON, DC
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El primer estudio controlado aleatorizado de este tipo en Australia indica que las personas con disforia de género que pueden acceder a atención y tratamiento de afirmación de género tienen una mejor salud mental y son menos propensas al suicidio cuando su acceso a la atención no se retrasa.
La investigación fue publicada en la revista de acceso abierto de la Asociación Médica Estadounidense.
Como parte del estudio recientemente publicado, 64 personas transgénero y de género diverso fueron asignadas aleatoriamente a recibir tratamiento con testosterona de inmediato o a un grupo que debía esperar tres meses antes de recibir dicho tratamiento. Los participantes del estudio buscaban masculinización.
Antes del inicio del estudio, ambos grupos fueron evaluados en cuanto a depresión, disforia de género y tendencias suicidas mediante una evaluación integral. Luego, se realizó una reevaluación después de tres meses de estudio.
El grupo de control no recibió un medicamento placebo ni se quedó sin tratamiento; en cambio, tuvo que esperar más tiempo antes de recibir tratamiento en comparación con el grupo en tratamiento.
A diferencia del grupo de tratamiento, que comenzó la terapia hormonal dentro de una semana después de inscribirse en el programa, el grupo de control tuvo que esperar tres meses antes de iniciarla.
Los investigadores descubrieron que la terapia hormonal redujo significativamente los pensamientos suicidas, la depresión y la disforia de género en quienes recibieron tratamiento con testosterona.
La terapia con testosterona iniciada de inmediato redujo la disforia de género significativamente más que la terapia iniciada más tarde. Además, la terapia con testosterona resultó en reducciones clínicamente significativas en la depresión y los pensamientos suicidas.
Hubo una reducción del 55 % en la ideación suicida entre las personas transgénero que recibieron acceso inmediato a la atención de afirmación de género, mientras que el grupo de control experimentó una reducción del 5 %.
En comparación con el grupo de control, los puntajes de depresión en el grupo de tratamiento se redujeron a la mitad, mientras que las tasas de disforia de género también disminuyeron significativamente durante el tratamiento.
Según los investigadores del estudio, “los hallazgos de este ensayo sugieren que la terapia con testosterona disminuye significativamente la disforia de género, la depresión y la ideación suicida en personas transgénero y de género diverso que desean recibir terapia con testosterona”.