Pride Society Magazine da una segunda mirada a la presentación de la famosa cantante española, en su debut en directo en Puerto Rico
SAN JUAN, Puerto Rico
Por Sirio Álvarez, Pride Society Magazine
La espera de unas tres décadas de tener a esta excelente intérprete en Puerto Rico terminó: por fin llegó Mónica Naranjo. El pasado viernes en el Coca-Cola Music Hall nos deleitó por más de hora y media con sus éxitos, celebrando su gira de celebración de 30 años de carrera, Greatest Hits Tour. Esta gira puso a Puerto Rico como segundo lugar de plazas a visitar, siendo la primera Veracruz, México. Este concierto, que tuvo que ser cambiado de fecha por problemas con las visas de sus músicos, fue un día muy especial: el Día del Amor y la Amistad. Buen augurio.
En una tarima super sencilla, pero muy bien lograda con ayuda de las imágenes de alta tecnología y un vestuario con 5 cambios, entre negro y rojo, un cabello perfectamente rubio platinado y recogido en cola de caballo, del saque Mónica Naranjo se echó al público en el bolsillo. La artista, muy emocionada por estar en suelo boricua, tal como ella lo expresó, deleitó al público con canciones como Solo se vive una vez, Europa, Sola, Sobreviviré y concluyó con El amor coloca, entre muchísimas otras.
Con su impecable voz hizo vibrar al público compuesto en su mayoría por hombres de nuestra comunidad gay, que cantaron, vitorearon, bailaron y le gritaron su amor a la artista. Un momento muy emotivo se dio a mitad de concierto cuando un publico todo de pie le manifestó su amor con un aplauso de más de dos minutos, que la artista se emocionó y agradeció.
Un detalle interesante de este concierto fueron las intervenciones de los coristas, en los interludios, para la artista cambiar sus vestimentas. Los coristas interpretaban canciones que fueron éxitos de Mónica Naranjo, lo que le dio continuidad al concierto y nunca se bajó el entusiasmo del público.
Puede que Puerto Rico no sea uno de los lugares más vendidos de esta gira, que continúa por doce plazas más, pero sí puedo estar más que seguro que será uno de los más emotivos para la artista. Ver a un publico cantando todas sus canciones es algo muy impactante.
Al finalizar el concierto el ambiente de los allí presentes fue de júbilo: valió la pena la espera. Los comentarios de las personas que entrevisté fueron de agrado y muy buenas calificaciones para el espectáculo. Esperamos que pronto regrese y que sepa que Puerto Rico la ama. Bravo por Mónica Naranjo.