Skip to content Skip to footer

Mujeres fuertes y poderosas

La obra cobra una dimensión todavía más potente al presentarse en el Festival de la Mujer

BAYAMÓN, Puerto Rico

Por Sirio Álvarez

El Teatro Braulio Castillo en Bayamón es la sede del Festival de Teatro de la Mujer y como segunda producción presentaron Madres de la Plaza de Mayo, de la autoría de Stephanie Alison Walker. Esta obra no solo visibiliza la lucha de las Madres de Plaza de Mayo, sino que también reivindica el poder de la maternidad como una fuerza transformadora. La producción presenta a Linnette Torres, Wanda Sais, Miguel Diffoot, Luis Obed Velázquez y Yeidimar Ramos bajo la dirección y producción de José Manuel Díaz.

Una autora de Chicago nos presenta una historia que se sitúa en 1978, en plena dictadura militar argentina, dentro del hogar de Josefina, una madre que, junto a su hija, Carolina, desafía el miedo para exigir respuestas sobre la desaparición de su hija Belén, una joven embarazada. A través de diálogos cargados de tensión y movimientos que gritan más que las palabras, la obra nos enfrenta a una realidad en la que lo doméstico se convierte en un campo de batalla, y la maternidad en un acto de desafío ante la opresión.

Toda la obra se desarrolla en una casa antigua de Argentina y la escenografía y ambientación de José M. Díaz y Gregorio Barreto están tan convincentes que me transportaron. El vestuario de Corillo Eventos está muy bien logrado, muchos cambios de en muy poco tiempo dan la sensación de los cambios de días que narra la historia. No puedo pasar por alto la música escogida por el director y la iluminación que te llevan por ese día a día. Completan la producción Cristina Robles como Asistente de producción y Guisseppe Vázquez como regidor. Excelente trabajo.

Las actuaciones están de 100, la decisión de presentarla con acento argentino pone mayor dificultad a los actores.

Desde una perspectiva feminista, Madres de la Plaza de Mayo resalta cómo las mujeres, tradicionalmente relegadas al ámbito privado, irrumpieron en la esfera pública para exigir justicia, convirtiéndose en símbolo de resistencia mundial. La autora no solo nos habla de un momento específico en la historia argentina, sino que nos confronta con una verdad universal: en cualquier lugar donde los derechos humanos sean vulnerados, habrá mujeres dispuestas a alzar la voz.

Las actuaciones están de 100, la decisión de presentarla con acento argentino pone mayor dificultad a los actores. El sábado las actrices dominaron ese acento con mucha precisión. Las actuaciones de Linnette Torres, Wanda Sais y Luis Obed Velázquez llevan el peso central de la historia y están divinos, sin dejar a los demás compañeros que hacen unas caracterizaciones estupendas.

La obra cobra una dimensión todavíá más potente al presentarse en este festival. No es solo una puesta en escena; es más bien un recordatorio de que la lucha por la memoria, la verdad y la justicia es un compromiso sin fecha de caducidad. Con una puesta en escena íntima, pero de gran impacto emocional, Madres invita a la reflexióñ sobre el poder de la sororidad y la valentía de quienes, ante la pérdida y el horror, eligen la resistencia en lugar del silencio.

Bravo por tan buena producción, son de esas obras que uno se queda con deseos de más. Lo bueno del Teatro Braulio Castillo es que te da el espacio para al final de la obra poder tertuliar hasta con los miembros de la producción. Que buena charla tuvimos el sábado con el productor y director, qué mucho aprendí. 

Leave a comment