Denuncian restricciones en clínicas trans en Puerto Rico, aumento en la automedicación y persecución contra la comunidad
SAN JUAN, Puerto Rico
Por José E. Maldonado Marrero, Pride Society Magazine
La comunidad trans en Puerto Rico enfrenta un nuevo obstáculo en el acceso a la salud. Transalud, una de las pocas clínicas especializadas en servicios para personas trans en la isla, ha dejado de atender a menores de 21 años, incluso con el permiso de sus padres.
Además, la clínica ha impuesto nuevas barreras para quienes buscan tratamientos de afirmación de género. Según Guarix Agosto, activista trans no binarie y tesorerx alternx de la Federación LGBT de Puerto Rico, la clínica envió una carta notificando los cambios en sus servicios, lo que ha generado gran preocupación en la comunidad.
“Las personas que se vayan a atender tienen que pasar por tres personales de psicológicos, ya sea tres psiquiatras, tres psicólogos. Eso tampoco lo explicó en la carta y se va a dejar de acoger con planes médicos”, denunció Agosto.
Para la comunidad, estas medidas representan un retroceso significativo en el acceso a la salud, dejando a muchas personas sin opciones dentro del sistema formal. “Eso es una falta de accesibilidad y eso es una falta de respeto a nuestras comunidades”, afirmó.
Mayor riesgo de automedicación y acceso a tratamientos en el mercado negro
Ante la falta de acceso médico, muches optan por conseguir hormonas y cirugías por vías clandestinas, exponiéndose a graves riesgos para la salud. “Eso conlleva, como si fuera un mercado de sustancias controladas, en el sentido de que estos jóvenes van a buscar en la calle las alternativas”, explicó Agosto.
La falta de acceso a tratamientos seguros ha empujado a personas trans a la automedicación. “Incluso hasta yo soy una de las personas que se medica fuera de médicos”, reveló. En muchos casos, la única forma de regular las dosis es basarse en lo que hacen otres jóvenes trans con características similares y que tienen acceso legal a tratamientos. “Si por ejemplo mi amiga, que es como una mini copia de mí, que lleva legal, se toma tanto, yo me tomo la misma dosis para sentirme bien con mi cuerpo”, explicó.
Preocupación por la instrumentalización política y la persecución contra la comunidad
Las restricciones al acceso a la salud se suman a un ambiente de creciente persecución contra la comunidad trans en la isla. Agosto denunció que las recientes órdenes ejecutivas en Estados Unidos y las propuestas de ley en Puerto Rico buscan restringir aún más sus derechos.
“El mensaje es negarlo rotundamente, utilizar la poca soberanía que nos da el Estado Libre Asociado para hacer un pleito judicial”, afirmó. Explicó que una de las estrategias que se han discutido dentro del activismo es acogerse al principio de anti-comando, amparado en la Sección 10 de la Constitución de Estados Unidos, para cuestionar si Puerto Rico puede rechazar ciertas políticas federales.
Además, señaló la importancia de presionar a las autoridades locales. “Exigirle a nuestro alcalde de San Juan, que es el municipio que financia los agentes de ICE dentro de Puerto Rico, que si se van a meter a las comunidades inmigrantes, si se van a meter a perseguir la comunidad trans y otras minorías, quitarle todos los fondos y quitar a todos los activos de ICE del municipio de San Juan”, propuso.
El impacto psicológico de la represión: miedo y aislamiento
Las políticas de represión no solo afectan los derechos fundamentales, sino que también tienen un impacto devastador en la salud mental de la comunidad trans.
“Hay personas que han intentado atentar contra su vida, hay personas que han entrado a hospitales psiquiátricos”, advirtió Agosto. Explicó que esto es parte de una táctica de desgaste psicológico utilizada por la extrema derecha: “Publican algo, lo retiran, lo vuelven a lanzar, lo cancelan. Es un ciclo diseñado para hacernos sentir perseguides”.
El efecto ha sido evidente: muchas personas trans e inmigrantes han dejado de salir a la calle por miedo a la violencia. “Las personas trans no están saliendo en la calle, las personas inmigrantes no están saliendo a la calle porque tienen miedo realmente de lo que pueda pasar en las calles de Puerto Rico”, alertó.
Llamado a la resistencia y movilización
A pesar del panorama de represión, Agosto insiste en que la comunidad debe mantenerse firme en la lucha. “Es la hora de movilizarnos, ya sea en la calle, en los espacios senatoriales, en el espacio público, en las redes. Es hora de ser más visibles que nunca y de resistir”, expresó.
También instó a quienes deseen apoyar la lucha a unirse a la Federación LGBT de Puerto Rico. “Se pueden unir a nuestra organización. Estamos como Federación PR en todas las redes sociales: Facebook, Instagram, TikTok, X. También tenemos nuestra página web. Vamos hasta liquidar”, concluyó.