Johanna Rosaly y Sunshine Logroño ofrecen unas actuaciones impecables en esta lectura dramatizada
SAN JUAN, Puerto Rico
Por Luis Daniel Estrada Santiago, Pride Society Magazine
El pasado viernes estrenó la obra teatral Los diarios íntimos de Adán y Eva,de Ed. Weinberger, en la Sala Experimental del Centro de Bellas Artes de Santurce, traducida por Johanna Rosaly. Da comienzo con la entrada de Adán al escenario personificado por Sunshine Logroño, quien va contando su comienzo en la humanidad y de cómo hablando con Dios le pide compañía para dejar de estar solo. Dios le envía a Eva, interpretada por Johanna Rosaly.
Eva es la contraposición de Adán. Lo cuestiona, lo confronta desde el mismo inicio cuando le cuenta sus doce costillas y dice que no le falta ninguna, para que desconfíe de la teoría de ese Dios que él no ha visto, eso de que ella salió de una costilla suya. Adán no puede responder coherentemente sus cuestionamientos, a menos que no sea por medio de la fe, porque lo dice Él.
Estos personajes los vemos prácticamente desde su creación hasta su evolución. Es la primera historia de amor del mundo y es tan humana que se parecen a las historias de amor de la actualidad. Sorprende la jocosidad y el humor que le imparte al texto su autor. Logra humanizar estos personajes que conocemos a través de la Biblia. Cada escena culmina con apagón y nos va llevando por las diferentes etapas de la pareja hasta concluir en su adultez.
Conocerse en el jardín, su primera relación sexual, la desobediencia al probar el fruto del árbol del conocimiento, su expulsión de ese paraíso, el embarazo de Eva, el alumbramiento de Caín y Abel -todo esto lleno de un humor y picardía insospechado- hasta llegar a la parte más dramática que nos pone a punto del llanto. Ese instante, que aprovecha Rosaly, es sublime y Logroño sin hablar, tampoco desaprovecha los parlamentos de su compañera de escena. La observa con intensidad, con dolor ante lo que ella narra; la muerte de su hijo. Más tarde, la llegada de su otro hijo Set, y después vemos en esa etapa adulta la separación y cómo la comunicación sigue siendo un gran escollo entre los seres humanos.
Cada quién se queda esperando por lo que haga el otro para reaccionar, hasta llegar al final de su historia, que no les voy a adelantar porque es hermosa.
La producción de Los diarios íntimos de Adán y Evaconfirma que no se necesita de un gran montaje para lograr una gran producción. Aquí nada falta. La escenografía y la hermosa iluminación están a cargo de Miguel Rosa. Solo un detalle: el rectángulo de luz sobre ellos, debería ser un poco más amplio porque cuando Logroño se mueve hacia la izquierda, se queda sin luz, prácticamente a oscuras. El sonido es efectivo y su creación es de Chenan Martínez. La regiduría de Nirvania Quesada estuvo exacta.
Como Eva, Johanna Rosaly reconfirma por qué es una de las primeras actrices de este país. Ella borda una Eva pícara, humana, sus tonalidades provocan que nos desternillemos de la risa, y en contraste, consigue que suframos con ella el doloroso momento de pérdida en su vida. Logra movernos a sentir su dolor. Consigue con una gran habilidad que disfrutemos de su Eva y nos aflijamos con ella al mismo tiempo. Está exacta.
Como Adán, Sunshine Logroño nos hace cuestionar por qué llevaba tantos años sin hacer teatro. Tiene un ritmo perfecto, logra una comicidad solo con gestos, sin hablar y consigue la misma credibilidad en sus momentos dramáticos. Ojalá que este regreso a las tablas lo motive a compartir su talento en este campo donde le agradecemos.
La dirección de esta lectura dramatizada estuvo a manos de Axel Cintrón. Está impecable. Los mueve de una manera sublime y consigue que, junto a los actores, el público navegue las sensaciones de estos. Que en momentos abandonen sus libretos y logren desplazarse por el escenario, es un acierto enorme. Es un trabajo delicado, hermoso, mágico, que no todo el tiempo se puede apreciar en el teatro.
Los diarios íntimos de Adán y Eva continúan hoy domingo. La semana próxima hay funciones del 21 al 23 y se anunció una nueva función del sábado 22 a las 4:00 p.m. Boletos a la venta en el Centro de Bellas Artes o en www.tcpr.com
No se la pierdan. No siempre tenemos la oportunidad de ver una producción con un texto tan rico, unas actuaciones impecables y una dirección asertiva. El teatro es un conjunto de elementos que por separado logran que se conviertan en uno solo. Y esa magia la consigue Los diarios de Adán y Eva.