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Sophy sigue siendo una diva en la República Dominicana

El público asistente se volcó en atenciones a la trayectoria de la nuestra estrella

SANTO DOMINGO, República Dominicana

Por Luis Daniel Estrada Santiago

Especial para Pride Society Magazine

El pasado sábado a las 8:40 p.m. dio inicio el concierto Sophy Sinfónico en el Teatro Nacional de Santo Domingo, bajo la dirección de Amaury Sánchez y la Orquesta Filarmónica de dicho país.  El concierto dio inicio con una obertura de varios de los muchos éxitos de “la Sophy”, como la apodan en la República Dominicana.  Desde la misma obertura, el público ya aplaudía a rabiar cuando reconocían los arreglos de las canciones que ya ellos, por supuesto, conocían en sus versiones originales.  Desde ese mismo comienzo, el público asistente se volcó apasionadamiente a la trayectoria de la nuestra, una de las favoritas suyas, indudablemente.

Finalizada la obertura y ante los acordes de “Perdón” de Lolita de la Colina y un estrenduoso aplauso, apareció Sophy en el escenario ataviada completamente de negro, agradecida y visiblemente emocionada.  Desde esa primera canción, hasta el final del concierto, el público coreó todas las canciones al unísono con la artista. Al finalizar esa primera canción, consiguió su primera ovación de pie. Le siguió “Yo lo comprendo” de Roberto Cantoral y arreglo de Juan Valoy.  A los acordes de la tercera canción “Compárame” de Pedro Villar, se oyeron gritos y aplausos simultanéamente y Sophy regaló una interpretación intensa con la que puso al público a cantar en el coro, ya que lo hacían desde el inicio. Al concluir la canción, se dirigió al público agradeciéndoles tanto amor.  “El amor que ustedes me han dado a lo largo de mi carrera es recíproco.  A donde quiera que voy, digo que República Dominicana es mi segunda patria.  Gracias por tanto amor”, logrando de esta manera otra ovación de piede toda la sala que estaba llena a capacidad. Después de los aplausos, se dirigió hacia su Director y arreglista de casi todos los temas sinfónicos diciéndole su clásico: “No lo deje caer, Maestro.  No lo deje caer”.

Desde la misma obertura, el público ya aplaudía a rabiar cuando reconocían los arreglos de las canciones. Foto | Suministrada

Así continuó con “Necesito de ti” de Las Diego y le precedió “Lo mejor de mí” de Jorge Luis Piloto y tras la obertura se volvió a dirigir al público confesándose al decirles: “Esta canción me rompe, me destroza el corazón”.  La siguiente canción fue “Hastío” de Luisito Rey y fue uno de los arreglos más impresionantes que tuvo este concierto, al igual que “Compárame”, que lograron volar en ese viaje sinfónico.  El público cantó con ella toda la canción desde que comenzó: “Conversemos, claramente, ya los invitados se han marchado…”, a la vez que aplaudían ese éxito musical.  Cuando terminó este número, el público aplaudía rabiosamiento y le gritaban títulos de canciones que esperaban que ella cantara.  Una mujer en el foso le gritó “Cuéntale a ella” y Sophy se acercó y le pregunta: ¿Cuál? y el Maestro Amaury Sánchez se volteó hacia Sophy y ella sonriéndole al Maestro le dijo: “Adelante, Maestro” y precisamente eran los acordes de “Cuéntale a ella” de Demetrio Rodríguez. “La complacimos rápido, Maestro” le dijo Sophy ya juguetona al Director de la orquesta. El público cantó toda la canción junto a ella.

Lo mismo sucedió con la que precedió: “Usted ya me olvidó”. Este arreglo estuvo a cargo de la ayudante del señor Amaury Sánchez y discípula suya. En ese momento, la invitó al escenario y Sophy la felicitó por su ejecutoria y terminó abrazándola y festejándola.  Ese número también lo tararearon de principio a fin. 

Cuando llegó el momento de cantar uno de los números más icónicos en la trayectoria de Sophy, “Canción para una esposa triste”, el público enloqueció al reconocer el arreglo musical. Sophy maravillada, admiraba las reacciones de sus fanáticos y desde que comenzó: “Los ninos ya se fueron a dormir…” la sala completa la cantó junto a ella, tanto así que encendieron la sala desde el mismo comienzo de la canción de J. Carlos Gil. Le siguió un medley de éxitos que se hizo especial para este concierto sinfónico, que  estuvo a cargo de Federico Méndez: (“Será, será” del brasilero Nelson Ned, “Yo soy mujer y no soy una santa” (DR), “Todo comenzó” de Julio Pericón, “Te tengo que decir adios”de P. Dorreal y “Vicio” de Chico Novarro). Este “medley” fue muy aplaudido y la artista volvió a agradecer la candidez del público dominicano.

Fue un momento mágico que se presenció en el Teatro Nacional de Santo Domingo. Foto | Suministrada

Emocionada dio paso a “Un amante así” de Cheo Zorrilla y nuevamente los gritos y los aplausos la acompañaron en este interpretación. Siguió con “Mudanzas” de Sergio SA y ahí aprovechó para dirigirse al público diciéndole que siempre hizo canciones que empoderaran a la mujer. Una locura de gritos y aplausos fue lo que sucedió cuando el público descubrió el próximo tema que Sophy iba a cantar entonces era “Locuras tengo de ti” de Pedro Villar. Prosiguió “Muchacho malo” al ritmo del merengue de Scottie Scott.  Sophy invitó a toda la sala a ponerse de pie y bailar junto a ella el merengue, demostrando por qué ha grabado diferentes géneros desde la balada, el bolero, la salsa, el merengue y hasta grabó un disco completamente en portugués.

Cuando le tocó el turno a “Balada para un loco” de Astor Piazzola y arreglo de Federico Méndez el público por primera vez permaneció en silencio prestándole minuciosa atención a la interpretación de la artista. Fue un momento mágico que se presenció en el Teatro Nacional de Santo Domingo. Tras eso, Sophy volvió a gradecerle al público dominicano y le preguntó: “¿Nos vamos?” y el público respondía al unisono que no. Prosiguió así otro medley de éxitos que arrancó ovaciones del público integrado por “Qué vas a hacer sin mí”, “Te acordarás de mí”, “Soy lo prohibido” y “Despertarás llorando”.

Se despidió de sus fanáticos con la canción icónica “Al ritmo de la noche” de D. Warren y que adaptara Loubriel al español. Así, finalizada la misma, el público coreaba delirante “otra, otra, otra” y la puertorriqueña más querida en República Dominica salió para cerrar con “Quisqueya” de nuestro Rafael Hernández. Hay quien piensa que esta joya del cancionero dominicano fue compuesta por un dominicano, pero no, fue del amor que nació del compositor puertorriqueño mientras estuvo en República Dominicana.

De esta manera, Sophy de Puerto Rico cerró el espactáculo con su última ovación de pie, revalidando su carrera frente al público dominicano, que aún la idolatra y la mantiene entre sus preferidas y consentidas. El concierto Sophy Sinfónico fue producido por el Maestro Amaury Sánchez, quien tuvo a su cargo la dirección de la impecable Orquesta Filarmónica de Santo Domingo.  El sábado 21 de diciembre, Sophy de Puerto Rico demostró por qué sigue siendo una diva en la República Dominicana.

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