Las amistades entre hombres gay y heterosexuales ganan terreno: bromosexuales o “wingmen”
NUEVA YORK, NY
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Durante mucho tiempo, las amistades entre hombres gay y hombres heterosexuales —lo que algunos llaman «amistades bromosexuales»— eran poco comunes. La homofobia probablemente fue una de las razones; otra era que los hombres heterosexuales asumían que no tenían mucho en común con los hombres gay.
Sin embargo, recientemente las amistades «bromosexuales» han comenzado a recibir más atención, aceptación e interés. Estas relaciones están siendo exploradas y representadas en películas, libros y blogs. Recientemente, The New York Times incluso dedicó un artículo en su sección de estilo titulado «El auge de la amistad ‘bromosexual’».

Esta normalización es una buena noticia. No obstante, los científicos sociales aún no han estudiado en profundidad las dinámicas de estas amistades: por qué se desarrollan y cómo se mantienen.
Un equipo de psicólogos comunitarios, evolutivos y sociales recientemente inició un programa de investigación con el objetivo de estudiar este tema en detalle. Es particularmente importante entender las razones por las cuales los hombres gay y los hombres heterosexuales se hacen amigos (o permanecen como tales después de que el amigo gay sale del clóset). Actualmente, se lleva a cabo una investigación a través de encuestas que exploran algunos de los resultados positivos de las amistades «bromosexuales», incluida la teoría de que los hombres gay y los heterosexuales pueden ser los «wingmen» perfectos entre sí. (“Wingmen: compañeros que ayudan en situaciones románticas).
Rompiendo barreras
Las amistades entre hombres gay y heterosexuales siempre han existido. Pero también ha habido obstáculos para su formación. Muchos hombres heterosexuales han dudado en entablar amistad con hombres gay, por temor a ser acosados, rechazados por sus amigos heterosexuales o ser llamados gay.

La creciente aceptación de la homosexualidad ha calmado algunos de estos temores.
Aun así, persisten barreras. Los hombres gay —especialmente aquellos que viven en entornos conservadores y rurales— siguen siendo cautelosos al intentar hacerse amigos de hombres heterosexuales, temiendo el rechazo alimentado por prejuicios. Al mismo tiempo, muchos hombres heterosexuales todavía dudan de poder relacionarse de manera significativa con hombres gay, y por esta razón, es posible que no intenten iniciar una amistad.
Por supuesto, la noción tradicional de que los hombres gay y heterosexuales no pueden ser amigos cercanos es inherentemente homofóbica y falsa. Las amistades entre hombres gay y heterosexuales no solo son posibles, sino que pueden llegar a ser extremadamente gratificantes. En lugar de preocuparse en los factores que impiden estas amistades, es mejor explorar por qué se forman y prosperan.
Nuevas bases para la amistad
En cierto modo, en las amistades «bromosexuales» la responsabilidad recae sobre los hombres heterosexuales. Si están abiertos a la idea de hacerse amigos de hombres gay y hacen el esfuerzo de entablar amistades basadas en intereses comunes, los hombres gay se sentirán más cómodos al corresponder.
Entonces, ¿qué tipo de hombres heterosexuales son más propensos a hacerse amigos de hombres gay, y viceversa? ¿Qué determina si estas amistades prosperan?
Por un lado, el momento en que se forman estas amistades puede ser crucial. Se sabe que los hombres gay ahora salen del clóset a una edad más temprana. Los hombres gay que revelan su orientación sexual a sus amigos heterosexuales en una etapa temprana de la vida pueden construir amistades más abiertas y honestas con ellos que perduren hasta la adultez.
En segundo lugar, investigaciones recientes han argumentado que el género y la orientación sexual no son tan blancos y negros como se creía anteriormente, lo que abre nuevas vías para explorar cómo los hombres gay y heterosexuales pueden relacionarse entre sí. Si un hombre heterosexual y su amigo gay son menos rígidos en cuanto a su masculinidad y sexualidad, es más probable que discutan abiertamente detalles sobre sus vidas sexuales y románticas.
Estas conversaciones son particularmente importantes porque normalizan la atracción entre personas del mismo sexo. Además, las amistades se fortalecen cuando ambas partes revelan información personal, lo que puede incluir discutir experiencias sexuales.
¿Los «wingmen» perfectos?
Otro factor que podría fomentar las amistades «bromosexuales» es la capacidad de dar y recibir consejos entre ellos. Investigaciones recientes sugieren que compartir consejos podría ser una razón crucial por la cual las mujeres heterosexuales buscan la amistad de hombres gay. En resumen, las mujeres confían en los consejos de sus amigos gay en temas de citas, ya que saben que no tienen motivos ocultos: no están intentando ligar con ellas ni competir por otros hombres.

Creemos que este mismo tipo de intercambio de consejos imparciales también puede fomentar las amistades entre hombres gay y heterosexuales.
Los hombres gay, gracias a la confianza que inspiran en las mujeres heterosexuales, están en una posición única para ser excelentes «wingmen» para hombres heterosexuales. Por ejemplo, un amigo gay podría avalar las buenas intenciones de su amigo heterosexual frente a una mujer, algo que un «wingman» heterosexual no podría hacer con el mismo éxito, ya que la mujer podría sospechar de sus propias intenciones.
Por otro lado, los hombres heterosexuales que están cómodos con su sexualidad también pueden ser «wingmen» para sus amigos gay. Al igual que un hombre gay puede dar consejos sobre mujeres a su amigo heterosexual, un hombre heterosexual podría conectar a su amigo gay con otro hombre gay, ya que ninguno de los dos está compitiendo por la misma persona.
Tener un confidente de confianza para ayudar en cuestiones románticas es una de las principales razones por las cuales los hombres gay y heterosexuales están dejando la comodidad de sus grupos de amigos del mismo sexo y orientación para formar amistades «bromosexuales».