José Eugenio Hernández y Jéssica Rodríguez sacan chispa y carcajadas
SAN JUAN, Puerto Rico
Por Sirio Álvarez, Pride Society Magazine
Como parte de la 62da edición del Festival de Teatro Puertorriqueño organizado por el Instituto de Cultura Puertorriqueña se presenta “Historia de horror: casi en blanco y negro”, escrita y dirigida por el boricua Joaquín Octavio. Esta producción logra una experiencia visual y sensorial única que honra su título: un universo teatral en donde cada elemento técnico se conjuga para homenajear, parodiar y revitalizar los géneros del cine mudo, el film noir y el horror clásico. La producción también está celebrando los 20 años de su estreno en el Teatro Estudio Yerbabuena, en Río Piedras. El libreto de esta ocasión ha sido reescrito y adaptado al presente sin dejar los elementos necesarios del pasado.
Antes de hablar del elenco quiero resaltar los elementos de producción como la escenografía, luces, utilería, vestuario y maquillaje. La escenografía, diseñada por Bernat Tort, es una obra en sí misma: sobria, funcional y cuidadosamente desprovista de color, sirve como una caja de resonancia para las acciones absurdas y extremas de los personajes. Con estructuras móviles y decorados de líneas severas, Tort recrea espacios que mutan entre oficinas sombrías, morgues improvisadas y casas de vecinos, acentuando la sensación de encierro y muerte.
El trabajo de luces y dirección técnica, a cargo de Héctor “Tito” Negrón, es impecable. Mediante contrastes extremos de claroscuros, luces direccionadas casi cinematográficas y transiciones abruptas, Negrón logra sumergir al público en un blanco y negro casi tangible, con destellos de rojo cuidadosamente dosificados para romper la monocromía en momentos clave de horror y violencia.
La utilería, diseñada por Blanca Ortiz y Cristina Agostini Fitch, complementa la atmósfera absurda con objetos que rinden homenaje tanto al expresionismo como a los cómics de horror de los años 50. Cada elemento escénico refuerza el humor negro y el comentario satírico de la obra.
En cuanto al vestuario, también obra de Cristina Agostini Fitch, el diseño viste a los personajes con atuendos que oscilan entre lo arquetípico y lo caricaturesco: un detective de gabardina, viudas fatales de vestido oscuro, científicos locos de bata moderna. Esta paleta limitada y elegante no solo resalta la atmósfera noir, sino que ayuda a reforzar la identidad exagerada de cada personaje dentro del absurdo general.
El maquillaje y peinados, a cargo de Nicole Lealón, son esenciales para construir los rostros grotescos y expresivos de la historia. Rostros pálidos, sombras marcadas y peinados rígidos evocan una estética de caricatura viva, donde cada arruga y cada mirada potencian el grotesco emocional que requiere la pieza.
Finalmente, la dirección de Joaquín Octavio excelente trabajo de dirección, los movimientos y proyección de los actores son clásicos del cine mudo. Logra transmitir ese horror característico de esos años. Conoce a perfección su obra y lo que quiere proyectar y lo logra en grande. Necesitamos muchos mas trabajos de este arte con esta calidad. Gracias.
En conjunto, el equipo técnico de Historia de horror casi en blanco y negro logra un milagro escénico: crear un mundo coherente, poético y salvajemente absurdo, donde el espectador ríe, se horroriza y reflexiona en un mismo suspiro.
Ahora hablemos del elenco que consta de 15 excelentes actrices y actores, algunos trabajaron en algunas de las puestas anteriores y algunos es la primera vez que hacen esta producción.
En los personajes principales como el Detective Clásico esta magistralmente José Eugenio Hernández quien se apodera del escenario para dar su mejor versión de un detective. La Viuda Sexy lo hace Jéssica Rodríguez con un excelente trabajo, en el dueto de actores intercambian diálogos que sacan chispa y carcajadas.
No hay actriz o actor que no se deba resaltar. Son un equipo formidable, el trabajo físico, de improvisación y de libreto hacen que esta obra sea una gran producción.
Quiero resaltar a los paramédicos, los policías y los reporteros, Víctor Villamil, Brayito Lebrón, Israel Lugo, Marisa Gómez, Karina Núñez y Pedro Juan López: estos 6 actores mueven la obra, hacen los cambios escenográficos y mantienen al público atentos a sus movimientos. Bravo por ellos.
Nos quedan sin ser menos, al contrario, son más, Iván Olmo como el sujeto, Lourdes Quiñonez como Sra. Matagatos, Adriana Ramírez y Ricardo André Lugo como los vecinitos, Lidy Paoli López como El Profesor Z, Sara Hernández como Hara Kiri y Freddy Acevedo como El Forense.
No dejen de llevarse el programa de mano que es de colección. Esta nueva versión, celebrando veinte años desde su estreno, confirma que el verdadero horror —y la verdadera risa— no conocen de épocas, sino de talento.
Regresan los días, viernes y sábado, 2 y 3 de mayo a las 8:30 y domingo 4 a las 4:30 p.m. en el Teatro Arriví en Santurce, bajo la producción de El Absurdo. Para boletos en Ticketera. No se la pierdan.
