Reescriben el deseo, el amor y las relaciones a su manera
SAN JUAN, Puerto Rico
Redacción PSM
La Generación Z está marcando un cambio profundo en cómo se entiende la sexualidad, el deseo y el amor. Para esta generación —personas entre 18 y 26 años— las etiquetas tradicionales de orientación sexual son cada vez menos relevantes. Lo importante, según afirman, es la conexión emocional, la autenticidad y el respeto a la diversidad.
Así lo confirma el nuevo informe D.A.T.E 2025 de la aplicación de citas Hinge, que recopila tendencias, datos y testimonios de personas LGBTQIA+ en Estados Unidos y otros países. El estudio concluye que les jóvenes de la Gen Z son significativamente más abiertos que les millennials (de 29 a 44 años) a explorar su sexualidad de forma no convencional.
Entre los hallazgos, destaca que les daters de la Gen Z son:
- 21 % más propensos a salir con personas de distintas expresiones de género;
- 22 % más abiertos a tener encuentros sexuales con personas fuera de su género de preferencia habitual;
- 39 % más inclinados a reconsiderar su identidad sexual tras una atracción inesperada.
“La atracción es más que identidad o presentación. La compatibilidad verdadera no depende de etiquetas, sino de cómo nos cuidamos mutuamente”, afirma Moe Ari Brown, terapeuta y experto en relaciones de Hinge.
Además, el informe destaca una tendencia en aumento: el “slowmance” o romance lento, una forma de construir relaciones priorizando la intimidad emocional y la confianza antes que el sexo o el rótulo del vínculo.

Una ola de cambio también en Puerto Rico
Aunque el estudio de Hinge se enfoca en Estados Unidos, la tendencia también se manifiesta en Puerto Rico. Diversas organizaciones y activistas en la Isla confirman que cada vez más jóvenes LGBTQ+ se identifican de forma fluida y rechazan los binarismos que marcaron a generaciones anteriores.
Desde espacios educativos hasta redes sociales, les jóvenes están cuestionando las normas tradicionales del amor, las relaciones y el género. Festivales como el True Colors Fest, eventos como los All Out Weekends y los círculos estudiantiles LGBTQ+ en escuelas y universidades reflejan esta transformación.
Es una generación que entiende que el amor no se puede limitar a una caja. Y que puede sentirse atraída por alguien más allá de lo físico o lo esperado.
Más visibilidad, pero no sin retos
Aunque la apertura es mayor, aún persisten desafíos: el bullying escolar, la falta de representación en currículos educativos, la violencia por prejuicio y el rechazo familiar siguen afectando a parte de esta población.
De hecho, Puerto Rico carece todavía de estudios a gran escala sobre orientación sexual y género en poblaciones jóvenes. Se necesitan más estudios y datos locales que permitan entender con mayor profundidad cómo viven, aman y se identifican las juventudes..
Una generación que rehace el mapa del amor
Para la Gen Z, el amor se escribe en nuevos códigos: sin miedo a probar, a sentir diferente o a repensar el deseo. Su lenguaje es amplio: incluye las emociones, las identidades múltiples y la empatía. Es una generación que no solo exige respeto, sino que ofrece posibilidades.
Como concluye el informe de Hinge: “El futuro de las citas es fluido, expansivo y completamente nuestro para definirlo y redefinirlo”.
Y en Puerto Rico, les jóvenes ya lo están haciendo.