El presidente estadounidense repite falsamente que la atleta es una mujer trans, pese a que cumple con todos los requisitos para competir como mujer y no se identifica como transgénero
WASHINGTON, DC
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En un discurso de graduación en la Universidad de Alabama, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a difundir falsamente que la boxeadora olímpica argelina Imane Khelif es una mujer transgénero, ignorando reiteradas aclaraciones oficiales sobre su identidad. Las declaraciones del mandatario se dieron como parte de su discurso contra la participación de mujeres trans en el deporte femenino, aludiendo a una orden ejecutiva que prohíbe su inclusión y amenaza con retirar fondos federales a instituciones educativas que promuevan la inclusión trans en el deporte.
Trump afirmó ante el público: “Mientras yo sea presidente, siempre protegeremos el deporte femenino. Los hombres no jugarán en deportes de mujeres. No hay forma. Esto no es un asunto 80-20, es 97-3”. Luego añadió: “Ya emití una orden ejecutiva muy poderosa. Está hecho”. La orden, titulada Mantener a los hombres fuera del deporte femenino, ha sido fuertemente criticada por organizaciones de derechos civiles y expertos legales por su carácter abiertamente discriminatorio.
En su discurso, el presidente retomó el caso de Khelif y mencionó su combate contra la italiana Angela Carini, que terminó en solo 46 segundos cuando Carini se retiró del cuadrilátero y se negó a saludar a su contrincante. Este episodio desató una campaña de acoso digital contra Khelif, con figuras como J.K. Rowling y Elon Musk acusándola sin pruebas de ser una mujer trans, a pesar de que la argelina cumple con todos los criterios del Comité Olímpico Internacional (COI) para competir como mujer y ha afirmado en múltiples ocasiones que no es transgénero.
En respuesta a estos ataques, el COI defendió públicamente la elegibilidad de Khelif y de la boxeadora taiwanesa Lin Yu-ting, señalando que “no se trata de un asunto relacionado con personas trans”. Ambas deportistas fueron objeto de controversia en los Juegos de París tras la divulgación de que Khelif fue descalificada en 2023 por no cumplir criterios establecidos por la Asociación Internacional de Boxeo (IBA), liderada por Rusia y luego despojada de su estatus oficial por el COI debido a problemas de gobernanza e integridad.
Khelif, quien ganó la medalla de oro en su categoría, emprendió acciones legales por acoso cibernético agravado, mencionando directamente a Rowling y Musk en su demanda. En declaraciones a ITV News, explicó que la campaña de odio afectó profundamente a su entorno familiar, llegando a causar la hospitalización de su madre. Sin embargo, sostuvo: “No me intimida. No soy transgénero. Esa política no me concierne”.
La boxeadora reafirmó su compromiso con el deporte y su logro olímpico: “Defiendo con todo lo que tengo esta medalla de oro. Sigo adelante con mi sueño, con todo”.
Las palabras del presidente Trump, carentes de fundamento, intensifican un patrón de desinformación y ataques contra personas trans, así como contra mujeres cis que desafían estereotipos de género en el deporte. La insistencia en presentar falsamente a Khelif como trans refuerza una narrativa política que busca restringir derechos y fomentar la exclusión bajo pretextos de “protección del deporte femenino”. Mientras tanto, Khelif continúa su carrera con dignidad, respaldada por la evidencia y las instituciones deportivas internacionales.